En cualquier ámbito profesional, la capacidad de negociar es una habilidad valiosa que puede aplicarse en diversos escenarios. Por ejemplo, imagina que estás en el proceso de buscar empleo y acabas de tener tu entrevista inicial con una empresa que te interesa. Todo parece ir bien, excepto por un problema: el salario ofrecido es inferior a tus expectativas. ¿Cómo se puede negociar eficazmente para conseguir una compensación más alta? Alternativamente, quizás haya estado trabajando en su empresa actual durante tres años y sienta que es hora de solicitar un aumento. Sin embargo, se enfrenta a un desafío ya que el presupuesto es limitado y su jefe no suele responder bien a los intentos de negociación. ¿Cómo debes afrontar esta situación? Para ayudarle, le presentamos algunos consejos valiosos que debe considerar.
Ayúdelos a comprender por qué merece un mejor trato
Ya sea que estés pidiendo un aumento o una mejor oferta de trabajo, lo mejor es negociar basándose en detalles específicos y en lo que eres bueno. El hecho de que le gustes a un empleador no significa que te dará el trabajo de tus sueños. Por lo tanto, considere todas sus habilidades y capacidades a la hora de negociar. ¿Qué te aporta más valor? ¿Qué sugerencias tiene usted? ¿Cómo puede una buena cotización ayudar a mejorar la productividad? Haga sus «deberes» y comprenda cómo un buen salario refleja la rentabilidad a largo plazo de su trabajo. Es bueno saber cómo presentarlo.
La actitud importa
Las personas que poseen un fuerte sentido de autoestima tienen el potencial de ser muy influyentes, superando a aquellos que carecen de confianza. Poseen el conocimiento y la habilidad para comunicar eficazmente sus necesidades y afirmarse cuando creen que merecen más. Por otro lado, las personas que carecen de confianza en sí mismas luchan por pedir lo que quieren, dudando de si merecen un salario más alto y confiando en que otros les hagan una mejor oferta, lo que rara vez ocurre. Es crucial reconocer tus fortalezas, cualidades y habilidades, reconociendo el valor que aportan a tu trabajo. A medida que descubra y adopte estas capacidades, su confianza en sus propias habilidades aumentará naturalmente.
Comprenda a la persona con la que está negociando
Aunque la contratación se haga en una empresa, recuerda que estás negociando con una persona que tiene intereses, inquietudes, intenciones. Antes de que puedas influir en la persona que tienes delante, debes comprenderla. ¿Cuáles son sus intereses y preocupaciones individuales? Así, podrás pedir más información sobre qué espera del posible empleado, qué tipo de personas busca más allá de la información dejada en el CV. De esta forma, también sabrás si ese post te conviene y si es lo que necesitas o te gustaría.
Negociar todo el paquete de beneficios.
Por supuesto, el salario sigue siendo el principal elemento convincente en el proceso de negociación, pero, además, también se pueden considerar los beneficios adicionales: vales de comida, boletos de vacacionesacceso a determinados cursos pagados por la empresa, acuerdos de transporte, todo se puede negociar. Sin embargo, también tiene en cuenta la política de la empresa. Hay ciertos beneficios que no son negociables. Por ejemplo, algunas empresas no facilitan coche de empresa ni ofrecen cursos pagos con determinadas condiciones.
No dé una respuesta en el acto o demasiado rápido.
Uno de los errores que cometen los candidatos es que cuando reciben una oferta, no piden tiempo para pensar. La mayoría de las veces, los empleadores tienen poco tiempo y desean cubrir el puesto vacante lo más rápido posible. Por eso, a su vez, presionan a los candidatos para que les den una respuesta en unas horas. Normalmente tienes derecho a un mínimo de 48 horas para pensarlo. Evita dar las respuestas en el acto, date tiempo para analizar la oferta para estar seguro de haber tomado la mejor decisión.
No negociar la oferta por correo electrónico
Enviar cotizaciones por correo electrónico es un error común que cometen tanto los empleadores como los empleados. Es importante mantener conversaciones importantes, como negociar un aumento o realizar una entrevista de trabajo, en persona o mediante videollamadas. Al tener estas conversaciones cara a cara, puede transmitir su mensaje de manera efectiva y demostrar que tiene confianza al hacer una oferta. Sin embargo, se puede utilizar el correo electrónico para proporcionar detalles, instrucciones y aclaraciones adicionales después de la discusión inicial. Esto permite un registro escrito de la cotización y garantiza que no se pierda información durante el proceso.